La diferencia entre "intentar" y "hacer" puede parecer sutil, pero marca un punto crucial en el proceso de superación personal. Intentar abre la puerta a la duda, mientras que hacer se basa en la certeza.
La condición esencial para que su intelecto se desarrolle, es la “intención de pensar”. El saber pensar es, en sí mismo, un arte.
El Líder Maestro sabe que pensar requiere de tener una dirección definida; tener una intención clara y limpia para considerar que el desarrollo del intelecto, significa la expansión de su Ser Interior.
El liderazgo personal en tiempos de crisis generacional requiere agilidad y empatía. El enfoque FANI ofrece un marco para este liderazgo al reconocer la necesidad de adaptarse a condiciones cambiantes y abordar las preocupaciones de las personas. Los líderes deben ser conscientes de su propia vulnerabilidad y fragilidad, al tiempo que mantienen la determinación de avanzar.
Reflexionar sobre la importancia del esfuerzo personal y la equidad en las relaciones humanas. Al recibir sin dar, o al dar sin recibir un reconocimiento justo, nos colocamos en una posición de desequilibrio.
El Líder Arquero fija su mirada en la meta sin distraerse. Pone sólida atención en su propósito y es extremadamente rígido con todo aquello que lo desvía de su concentración.